¿Por qué es necesario el Control?

Las empresas realizan diversas actividades para lo cual se estructuran en distintas unidades. Para que el comportamiento de estas distintas unidades sea congruente con los fines y objetivos de la dirección, es necesario disponer de mecanismos que permitan promover la coordinación e integración de sus operaciones internas. Esta necesidad es especialmente importante a medida que existe una mayor descentralización y autonomía en las decisiones de las diferentes unidades de la organización.

En la medida que las organizaciones alcanzan una mayor complejidad y tamaño, se hace conveniente realizar una progresiva descentralización de las decisiones para permitir que las tareas operativas sean efectuadas por quienes están más en contacto con dichas operaciones. En este caso, dado que existe una mayor autonomía, es necesario asegurar que su desempeño sea coherente con los objetivos de la empresa. Igualmente, dado que la descentralización implica que la dirección tiene menos información directa sobre el funcionamiento de cada unidad, es necesario que existan mecanismos que permitan compensar la pérdida de información que se produce. El problema de la descentralización es que debe asegurarse que la persona a quien se otorga una mayor autonomía, actué de la misma manera, con los mismos criterios y prioridades con que lo haría la dirección de la empresa. Para ello es imprescindible tener un conjunto de elementos que en definitiva, constituyen el sistema de control, que promueven que la actuación de las diferentes personas y unidades estén alineadas con el resto de las áreas de la empresa y que este actuar coincida con los objetivos de la dirección.

La necesidad de un control surge entonces como una consecuencia del mayor grado de descentralización de las empresas y pasa a ser especialmente importante a medida que las empresas se enfrentan a condiciones de creciente competencia, con el fin de mantener o mejorar su posición competitiva.

IMPORTANCIA DEL CONTROL

  • Establece medidas para corregir las actividades de tal forma que se alcancen los planes exitosamente.
  • Se aplica a todo, a las cosas, a las personas, y a los actos.
  • Determina y analiza rápidamente las causas que pueden originar desviaciones para que no vuelvan a presentarse en el futuro.
  • Determina responsabilidades dentro de las áreas administrativas.
  • Proporciona información acerca de la ejecución de los planes, sirviendo como base al reiniciarse el proceso de la planeación.
  • Reduce costos y ahorra tiempo al evitar errores. Su aplicación incide directamente en la racionalización de la administración y consecuentemente, en el logro de una mayor productividad de todos los recursos de la empresa.

Fuente: U. Chile, tesis “Diferencias en el uso de Herramientas y Mecanismos de Control entre Pymes y Grandes Empresas Chilenas”

Michell Rolando Herrera Carreño

Contador Auditor, MBA (Magister en Administración) mención en Finanzas y Diploma en Estrategia y Control de Gestión en Universidad de Chile, Postgrado en Contabilidad Internacional IFRS y Postgrado en Derecho Tributario en Universidad de Santiago.

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